miércoles, 7 de mayo de 2014

Pan sin amasado de Ibán Yarza

Esta semana me ha costado, tengo una sensación de que todo va desmoronándose poquito a poco. Es el comienzo del fin.

Yo era una persona amargada dentro de una clínica vacía, sin compañeros, sin amigos, de la casa al trabajo y del trabajo a la casa. Pero durante estos meses, durante este curso, he pasado de eso a vivir en mi mundo, pasar horas y horas dentro de una cocina, y encima rodeada de personas increíbles. Mis compañeras que lo son todo en ese instituto y los profesores, algunos más chifladitos, otros más normales, pero la mayoría buena gente. Estamos en Mayo y se me está acabando en curso. Siento que una parte de mí se va a quedar en este curso para siempre, que esta etapa se acaba pero quedará siempre en mi recuerdo. Aún queda segundo, pero yo sé que no va a ser lo mismo, nunca es lo mismo, es imposible.



Pero la cocina nunca para, nunca debería parar, el día que pare es que algo está muy mal. Vamos con el pan.

Ingredientes:

-          475 gr. de harina panificable.
-          75 gr. de harina integral.
-          330 gr. de agua.
-          10 gr. de sal.
-          5 gr. de levadura fresca de panadería.
-          Semillas: yo sólo tenía de amapola pero en mezcla estará mejor.

Elaboración:

  1. Disolver la levadura en el agua a temperatura ambiente.

  1. Mezclamos todos los ingredientes menos las semillas en un bol. La masa es muy pegajosa. Reposar 5 min.

  1. Tiramos de la masa y la plegamos sobre sí misma. No sé si me explico, es como estirarla para arriba y doblarla en dos.

  1. Filmamos el bol y llevamos a la nevera hasta el día siguiente.

  1. Al día siguiente habrá crecido bastante.

  1. Espolvoreamos bien de harina en la mesa y echamos la masa formando un rectángulo como bien podamos, pero sin desgasificar demasiado la masa.

  1. Partimos en dos por la parte larga con cortes limpios.

  1. Cogemos con cuidado las barricas, las pasamos a un paño húmedo y luego por las semillas.

  1. Las pasamos a la placa y las retorcemos.

  1. Dejamos fermentar casi dos horas en un lugar cálido y húmedo.

  1. Precalentamos el horno a 250º con una bandeja metálica dentro.

  1. Metemos el pan en la última altura pegando al fondo del horno y justo antes de cerrar vertemos un vaso de agua en la bandeja caliente que teníamos dentro.

  1. Horneamos 10 minutos a esos 250º, luego bajamos a 220º y quitamos la bandeja con el agua. Seguimos horneando 20-25 minutos más. Si queremos que quede más crujiente la corteza, al terminar de hornear dejamos el pan en el horno apagado durante 20 minutos con la puerta entreabierta.
La verdad es que para hacer pan en casa no hay nada como las recetas de Yarza. Todas salen bien, es increíble. Corteza crujiente, miga blandica, blanca y alveolada… sabor a pan, jeje. No se puede pedir más. 100% recomendable.

Besicos a todos!!

7 comentarios:

  1. Guau!!! Qué pinta más buena! Me están rugiendo las tripas....

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  2. Mi querida amiga, cuanto me alegro que estes disfrutando en ese curso de cocina, y que estes feliz, ademas de aprendiendo hacer cosas como este rico pan que te ha quedado perfecto, Un abrazo de tu amiga que te quiere mucho

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  3. Hola Michi, te estás haciendo una verdadera profesional del pan. Esta última foto me encanta y además el pan tiene un aspecto de estar exquisito. También me alegro de que hayas disfrutado este curso, se que arriesgaste y te lo pensaste, pero parece que ha merecido la pena. Lo dicho sigue aprendiendo y disfrutando.....Muchos besos.

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  4. Nunca será igual, pero seguro que siempre puede ser mejor, ya veráss.
    El pan tiene una pinta estupenda.
    Besitos

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  5. Hola Michi,
    que buena pinta. Este es uno de los proximos panes del libro de Iban Yarza que haré. Hay tantos, que no sé ni por donde empezar jajaj. Te ha quedado como en la foto!!!
    Muchos ánimos guapa!!! Que donde se cierra una puerta, se abren 2 ventanas, o más o menos ;)
    Besitos desde Alemania

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  6. Justo hoy he hecho un pan parecido. Con casi todo harina blanca y una pequeña parte integral. A mí me encanta porque da un toque dulce. Y la forma retorcida me encanta. Hace tiempo estuve una noche dándole vueltas y se me ocurrió darle esa forma al pan. Nunca lo había visto (cualquiera diría que soy tan panarra como lo soy) y publiqué la receta. COn el tiempo me he dado cuenta de que no es tan original como yo pensaba, jeje. Un beso

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    1. Por cierto, ¡cómo pasa el tiempo! Enhorabuena por ese primer año de curso.

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