Bueno,
este sí. Este es muy sencillo, os aseguro que este es el roscón perfecto para
los que empiezan en esto de la bollería.
Necesitamos:
-
350 gr. de harina.
-
100 gr. de aceite de girasol.
-
100 gr. de agua.
- 40 gr. de azúcar.
-
25 gr. de levadura fresca de panadería (de venta en cualquier
supermercado).
-
Un huevo (y otro más para pintar).
-
Una cucharadita de esencia de azahar (lo mismo, en cualquier
supermercado).
-
Ralladura de una naranja.
Elaboración:
- Calentamos un poquito el agua en el microondas, unos segundos, para que esté tibia. Y le añadimos la levadura desmigada.
- Mezclamos la harina, el azúcar, el huevo un poco batido, el aceite, la esencia de azahar, la ralladura y el agua con la levadura al final. Amasamos un ratito hasta tener una bola homogénea. Es una masa genial, no se pega nada.
- Dejamos reposar la masa una hora en un lugar cálido. Tiene que crecer como el doble de su volumen.
- Cuando termine de levar le damos un par de vueltas para que salga un poco el aire y le damos la forma al roscón. Cuidado, hay que dejarlo más abierto de lo que pensamos, yo todavía estoy cogiéndole el truquillo. Éste no ha quedado tan cerrado como el otro.
- Ahora le pintamos el huevo, le ponemos azúcar mojada con un poquito de agua de azahar y la decoración que queramos, en mi caso unas cerecitas.
- Lo dejamos reposar otra hora, más o menos, en un lugar cálido.
- Precalentamos el horno a 170º arriba y abajo ventilador unos 10 minutos y horneamos nuestro roscón de 15 a 20 minutos en la altura del medio del horno en la función en la que hemos precalentado. Tiene que quedar doradito.
Está muy
bien para empezar porque la masa es muy agradecida, no se pega y siempre sube
muy bien. Queda blandito y esponjoso, además se conserva muy bien.
¡Ya me
contaréis qué tal ha salido!
¡¡¡DELICIOSOS!!!!!
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