No hace falta gastarse mucho ni tener mil trastos para cocinar cosillas apañadas. Os voy a enseñar lo que necesitareis para hacer mis recetas igual o mejor que yo. Empezamos:
- Bol de plástico.
En este campo hay gran variedad de precios y formas. Yo los prefiero altos, amplios (para amasar un poco dentro, por ejemplo) y con pico vertedor para que sea más fácil pasar las masas a sus moldes o a otros recipientes.
- Palas de silicona o lenguas de cocina.
Me encantan, son super útiles y pueden salirte muy económicas. Recogen muy bien los restos de masa del bol, para mezclar cosas delicadas son lo mejor (y que la masa no pierda aire!) y también te pueden ayudar a la hora de despegar una masa, por ejemplo de pan, de la mesa.
- Báscula de cocina.
Muy importante si quieres que la receta te salga "perfecta". También hay jarras medidoras pero no son lo mismo, no son tan exactas y muchas veces tienen fallos. Hoy en día casi todo el mundo tiene, pero si eres de esos que les gusta medir en tazas o yogures también hay recetas para ti y pronto subiré varias.
- Batidora de varillas.
Esto quizás suponga una inversión inesperada, pero si vas a meterte en repostería seguro que le sacas provecho. Para montar la nata, los huevos, las claras, la mantequilla, es lo mejor. Si no la tienes siempre puedes hacer recetas más facilitas y darle al tenedor o las varillas de mano.
- Moldes para horno.
Los hay desmontables, de silicona o cristal. Eso va en función de vuestros gustos, yo me quedo con los desmontables, los forras con papel de horno y el bizcocho saldrá perfecto, sin peligro de que se te rompa.
- Cápsulas de papel, bolsas de congelar y papel de hornear.
Estos son mis imprescindibles en la cocina, junto con el horno, claro! Todo lo demás es sustituible con algo de ingenio.
Ya tenemos las herramientas, ahora ¡al trabajo!