Pretzels de chocolate de Martha Stewart

Hola, chicos. Por fin me he decidido a probar una de las recetas del libro Cokies de Martha Stewart. He tenido un poco de lío para traducir la receta, más por las cantidades que por otra cosa, pero al final ha salido medio bien el experimento.

Me he decantado por estos pretzels de chocolate, a los que ya me han bautizado como “caquitas de Martha”. Es una receta sencilla, así que para empezar no está mal.

Ingredientes para 24 pretzel de tamaño mediano:

-    Dos tazas de harina.
-    Un cuarto de taza de azúcar (yo le puse media taza).
-    Un huevo grande.
-    Una cuchara de café soluble.
-    Tres cucharas de cacao puro en polvo.
-    Tres cucharas de agua hirviendo.
-    Una cucharadita de esencia de vainilla.
-    125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (medio stick).
-    Una yema para pintar y azúcar para espolvorear.

Elaboración:

1.    Mezclamos el agua hirviendo, el café soluble y el cacao en polvo hasta formar una pasta. Reservamos.

2.    Batimos la mantequilla a temperatura ambiente con la batidora de varillas hasta que quede cremosa y más blanquita. Añadimos el azúcar, la vainilla y el huevo entero.

3.    Cuando esté todo bien batido le añadimos la mezcla de cacao y seguimos batiendo.

4.    Ahora colamos la harina y vamos añadiendo poco a poco mezclando con la pala de silicona hasta que se pueda manejar. A mí al final me hizo falta un poco más de harina para que se formara la bola.

5.    Envolvemos la masa en film trasparente y la dejamos media hora en la nevera.

6.    Precalentamos el horno a 170º arriba y abajo ventilador.

7.    Después de este tiempo podemos empezar a formar los lacitos. Son 24, así que tenemos que partir la masa en 24 partes iguales antes de empezar a darles forma. Los pondremos sobre la bandeja del horno con papel vegetal, los dejamos separaditos unos de otros.

8.    Pintamos con la yema y espolvoreamos azúcar encima.

9.    Horneamos 15 minutos en la altura del medio del horno y en la función en la que hemos precalentado.

No es muy difícil, sólo hay que tener maña para que te queden bonitos. A mí todavía me falta un poco de manejo, la próxima vez los haré de vainilla sólo para que no parezcan caquitas. Y del sabor, bueno, yo les pondría más azúcar, aunque así están buenecillos.

¡Feliz domingo!