Conclusiones

No puedo creer que ya se haya acabado. Tres meses en Luxemburgo y parece que fue ayer cuando llegamos asustadillos y emocionados. El tiempo pasa tan rápido... Mañana a estas horas estaré en España, increíble.

Me han encantado estos tres meses, no sé si habrán sido los más felices de mi vida. Yo diría que no, porque para mí una cosa que me hace inmensamente feliz es estar con mi familia, y en estos tres meses no los he visto ni un sólo día. Pero resumiendo ha sido genial, salir fuera de España, ver mundo, conocer otros modos de vida, otras costumbres, otra gastronomía, conocer a muchas personas, estar a solas por fin con mi novio... un montón de cosas nuevas para mí.

Todo no han sido flores y arcoíris, también hay que decirlo. Hubo un par de semanas, como a mitad de marzo, en las que casi me muero. Bueno, estoy exagerando mucho, pero lo pasé regular. De golpe me agobié mucho, echaba mucho de menos a mi familia, no estaba muy cómoda en el piso (es compartido y se llenó de gente gorrina) y Juanje estaba siempre trabajando, incluso al llegar a casa. Me sentía muy sola, lloraba casi todos los días. Una caca, pero cuando empezó abril me relajé un montón. Perdí a dos familiares, mayores, pero los perdí. Además uno de ellos en muy malas circunstancias, fue agónico, y cuando se fue por fin me quedé como descansando. De pronto vi las cosas con más perspectiva, vi que todo lo malo que tenía que pasar en los tres meses fuera de mi casa había pasado y me relajé. Este último mes lo he disfrutado especialmente.

En gran parte he disfrutado el mes porque el piso se ha llenado de gente genial y si había alguno rancio, nos lo tomábamos con humor. Nos hemos acostumbrado a ver mucha gente por casa. También mis bellas portuguesas, dueñas del piso, han sido un gran apoyo para mí. Son maravillosas, generosas a más no poder. Nos han ayudado en todo, nos han tratado como a familia. Es impresionante encontrarte a gente así en el mundo, es muy bonito.

Por otro lado, Luxemburgo es precioso. En estos tres meses lo habéis visto si habéis seguido el blog, hemos hecho un montón de excursiones geniales. Solitos, buscándonos la vida, hablando muchísimo, organizándonos según nuestro gusto, sin nadie por medio. Ha sido maravilloso ver tantos sitios, tanto verde, tantos pueblos bonitos de verdad. Una experiencia vital.

Es que ha sido increíble!! Sólo me ha faltado mi familia. Yo es que soy muy gitana en el mejor sentido de la palabra. Yo amo a mi familia, dependo de ellos. Nunca he estado ni tres semanas seguidas sin ver a mis padres, imaginad tres meses! Ha sido durillo para mí, soy tan madrera... creo que soy la más madrera del mundo, ciertamente.

Así que nada, repito que han sido unos meses maravillosos en un país que ha sido todo un descubrimiento para mí. Donde se vive a otro nivel, se vive muy cómodo, todo es bonito, limpio, rápido, pequeño, sencillo...

Pero mira, qué quieres que te diga, donde se ponga el calorcito del sur de España, esas playas, esa alegría de la gente, esa vida que nos corre por las venas!! Ahí te quedes Luxemburgo, que mu bonito para vacaciones pero para vivir yo prefiero mi Almería, mi sol, mi tierra, mi gente. Ahí te quedes con tu frío, tu lluvia, tus cuervos y tus botes de gel enanos!! La madre que os parió, qué guarrillos sois los europeos!

Y poco más, que gracias a toda la gente buena que he conocido aquí en Luxemburgo, me habéis ayudado un montón, gracias a los que habéis leído el blog porque vamos, os llevo conmigo! y muchas gracias también a mi familia por estar siempre ahí cuando os necesito. Os quiero mucho a todos, en serio. Mil besos grandísimos a todos.

Hasta la próxima!!