Cuando
yo era pequeña mi abuela hacía un bizcocho que le encantaba a toda la familia,
aunque a nadie se le ocurrió apuntar la receta ya que lo hacía continuamente.
Siendo bastante joven aún, mi abuela enfermó de Alzheimer y poco a poco el
bizcocho cayó en el olvido (nunca mejor dicho).
Ahora
mismo mi abuela está en fase terminal del Alzheimer, muy bien cuidada por mi
madre, eso sí.
La cosa
es que hace poco empezamos a hablar del bizcocho y fui recopilando información
hasta que más o menos saqué la receta. Mi madre me dio el cuenquecillo con el
que medía algo, mi tía me dijo que aceite era un vaso y mi abuelo me dijo que
eran 6 huevos. Ya estaba.
Ingredientes:
-
6 huevos.
-
1 cuenco raso de azúcar: 300 gr.
-
1 cuenco colmado de harina: 300 gr.
-
1 vaso de aceite de girasol: 200 ml. aprox.
-
1 sobre de levadura química.
-
Ralladura de un limón.
Elaboración:
- Desclaramos los huevos.
- Montamos las claras y a medio montar empezamos a añadir el azúcar poco a poco.
- Rompemos las yemas y se las añadimos sin dejar de batir.
- Incorporamos el aceite en hilo sin dejar de batir. También la ralladura.
- Tamizamos la harina con el impulsor y se lo vamos añadiendo a cucharadas batiendo a velocidad muy lenta.
- Engrasamos un molde con agujero en el centro y vertemos.
- Horneamos con el horno precalentado a 150º, calor abajo con ventilador, durante 1 hora aproximadamente, quizás un poco más.
El
resultado es un bizcocho tradicional, pero con algo especial, no sabría decir
qué. Es como un bizcocho ligero con un poco de aceite, como un genovés de
aceite en vez de mantequilla. No sé, pero es delicioso, la cortecita está como
más dulce y la miga esponjosita.
Puedo
parecer una loca, es sólo un bizcocho y no muy original, pero para mí ha
supuesto muchas cosas. Me he sentido realizada al conseguir el bizcocho de mi
abuela. Lo daba por perdido, aún recordaba su sabor a pesar de que hiciera
tanto tiempo… Este bizcocho pudo ser perfectamente lo que marcara mi tendencia
a lo dulce, quién sabe.
Feliz
como una perdiz os dejo con la foto de mis torrijillas, que este año las he
hecho yo y no la mamma como siempre, jeje. Besicos a todos!!
Qué bueno que recuperaste la receta y sobre todo esos olores que te recuerdan tu infancia. Yo recuerdo el aroma de los pucheros de mi abuela.
ResponderEliminarBesoss Michi y felices Pascuas
hoy desde
http://norma2-siempreesprimavera-norma2.blogspot.com.ar/2014/04/semana-santa-y-los-ninos-en-casa.html
Mi querida amiga, has conseguido un bizcocho seguro que igual de rico que el de tu abuela Rosalia, la pinta es perfecta, y tan subido que te ha quedado precioso, y las torrijas me han encantado, todo lo que tu haces me gusta, Mil besicos cielo
ResponderEliminarTe ha quedado precioso, y sobre todo la experiencia de hacer el bizcocho de tu abuela, que seguro repetirás más veces....
ResponderEliminarUn saludo de las chicas de Cocinando con las Chachas.
Extraordinario! Seguro que es un sabor delicioso, y la miga se ve perfecta...ummm qué hambre me está entrando!
ResponderEliminarHola preciosa, no me extraña que este bizcochito taaaaan rico te traiga tantos recuerdos, las cosas que hacen las abuelas las hacen con tanto cariño que siempre recordamos esos sabores unicos que perduran años en nuestra memoria, me alegro mucho de que hayas podido recuperar la receta tantos años despues, Un besote corazon!!
ResponderEliminar¡Qué homenaje más bonito a tu abu! =) Sin duda la repostería de las abuelas es la mejor del mundo mundial!!
ResponderEliminar1besitoo =)
Yo no cambiaría este bizcocho por las torrijas, que rico que debe de estar, sin duda tu abuela sería una gran cocinera, que lastima que tenga Alzeimer, aunque lo iportante este que este aqui con vosotros.
ResponderEliminarBesos. Lola
Me alegro que hayas conseguido recuperar la receta, a mi con mi abuela me pasó parecido y aunque he conseguido algunas de sus recetas que guardaba apuntadas, no todas y es una pena. Te cojo un trocito.
ResponderEliminarbesos
Yo hace años que no como torrijas, así que me podías mandar unas pocas, jeje. Tampoco es que me apetezcan mucho, por eso no las hago. El bizcocho tiene muy buena pinta y además el cariño que le pones y los buenos recuerdos ya lo hacen de por si delicioso. Un besiño.
ResponderEliminarFantastico bizcocho, da gusto recuperar recetas tradicionales que por desgracia se van perdiendo y cuando pasa el tiempo nos vamos acordando de lo que se hacía en casa. Bss!
ResponderEliminarLos bizcochos de toda la vida triunfan.
ResponderEliminarEl molde que dices lo compré en un chino,,pero de los grandes, ese tipo de bizcochos no se pegan.
Bs
Enhorabuena !! Menos mal, habría sido una pena que se perdiera. Tiene una pinta buenísima! !!. Un beso para ti y tu abuela
ResponderEliminar¡Como me alegro que hayas podido recuperar la receta de tu abuela! Da mucha satisfacción recuperar antiguas recetas perdidas... Un beso
ResponderEliminar¡Como me alegro que hayas podido recuperar la receta de tu abuela! Da mucha satisfacción recuperar antiguas recetas perdidas... Un beso
ResponderEliminarAy, mi Olivia que me ha estado visitando! Muchos besicos, preciosas! <3
EliminarQue bonito que hayas podido recuparar la receta de tu abuela.
ResponderEliminarLa verdad que las abuelas y las mamas son las que mas rico cocinan.
Te felicito se ve delicioso.
Saludos
Olguis.