Pan con poolish (La cocina de Frabisa)

No supero lo de Frodo. Hay momentos que muy bien, pero luego tengo otros que fatal. Tenía muchas rutinas con él y lo echo mucho de menos, más que a nada que haya perdido anteriormente. A veces no me creo que ya no vaya a verlo más, con su carita de bollito… No lo he encajado todavía. Llevo dos semanas muy cansada con la vuelta al cole y creo que por eso me está afectando más. Vais a pensar que estoy loca, era un conejo, pero me siento así y tenía ganas de contárselo a alguien.

Hace más o menos un mes hice este pan estupendo del maravilloso blog La cocina de Frabisa. Si no conoces este blog es totalmente imprescindible que lo hagas, es de una calidad increíble. Isabel contaba que estos panecillos son típicos de Navidad en Alemania, no sé, a mí me parece una receta para hacer todos los días, jeje.

La técnica de panificación es hacer un poolish (prefermento) el día anterior con parte de la harina, el agua y la levadura. Normalmente se usa del 30 al 40% de la harina que lleve la masa, el mismo peso en agua y toda la levadura. Eso hará que la levadura se acomode y reproduzca, con lo que tendremos que usar bastante menos cantidad que si hiciéramos el mismo pan con un método directo de panificación.

Ingredientes:

Poolish:

-          200 gr. de harina de fuerza.

-          200 gr. de agua.

-          5 gr. de levadura fresca.

Resto de ingredientes:

-          300 gr. de harina de fuerza.

-          110 gr. de agua.

-          10 gr. de sal.

-          5 gr. de levadura fresca.

-          10 gr. de azúcar.

-          10 gr. de aceite (yo puse de girasol, Isabel de oliva).

Elaboración:

1. Amasamos los ingredientes del poolish. Lo dejamos reposar filmado toda la noche.

2. Al día siguiente añadimos el resto de los ingredientes al poolish. Amasar todo hasta que la masa no se nos pegue a las manos. Yo le metí varios reposos de 3 o 4 minutos mientras amasaba porque eso era inmanejable, pero al final se manejó (más o menos).

3. Ponemos la masa en un bol tapado con un paño y lo dejamos reposar en bloque más o menos una hora en un sitio cerrado y cálido. Yo lo que hago es hervir agua en el microondas y ponerla en el horno cerrado con la masa. Así la masa estará calentica y no se encostrará por la humedad.

4. Desgasamos, dividimos, reposamos unos minutillos (3-5).

5. Boleamos y reposamos otros cinco o siete minutillos.

6. Formamos las barritas, en mi caso muy mal. A ver, se supone que estiramos la bolica, enrollamos y dejamos la unión hacia abajo. Yo quería hacer barritas con barriga y puntas, pero al fermentar salieron bolitas. Tallamos.

7. Fermentamos hasta que doble volumen más o menos. Uso el mismo truqui que antes, me fabrico una fermentadora con el horno y agua recién hervida. Volvemos a tallar.

8. Precalentamos el horno a 210º, calor arriba y abajo con ventilador. Dentro del horno pondremos una fuerte de metal. Justo cuando metemos la bandeja con los panecillos vertemos una taza de agua en la fuente de metal, eso le da al horno el vapor que necesitan estos panecillos.

9. Horneamos 15 minutos, abrimos unos segundos para que salga el vapor y volvemos a hornear otros 15 minutos más o menos. Hay que vigilar que el dorado sea el que queremos.

A mí se me pasaron de fermentación, creo, porque no salieron rajaditos. Aun así, estaban de muerte, blanditos, con corteza crujientita (claro que eso en Almería no duró mucho), con la miga alveolada y esponjosa. Muy buena receta. Yo soy un desastre y estoy contenta con el resultado así que le pueden salir bien a cualquiera.

Saludos!